
El zumo de tomate contiene serotonina, la hormona de la felicidad.
En la composición del zumo hay lectinas, aunque éstas son mal digeridas por nuestro organismo, porque se adhieren a las células del intestino, destruyendo sus tejidos.
Pero que no cunda el pánico, porque los científicos de momento no han encontrado ningún efecto negativo de ellas.
Al contrario, los tomates, y más aún el zumo de tomate, son muy útiles.
Beneficios
Por supuesto, es mejor utilizar zumo recién exprimido, ya que tiene más elementos útiles.
La propia bebida recoge todo un grupo de vitamina B y otros minerales: potasio, magnesio, fósforo, cobre, zinc y hierro.
El betacaroteno, que también interviene en la composición, es una provitamina de la vitamina A y le da ese tono rojo, así como la vitamina B3 – ácido nicotínico y antioxidante.
Un isómero no cíclico del betacaroteno es el licopeno, que por cierto previene la formación de cáncer y otras enfermedades negativas.
Algunas fuentes no recomiendan consumir vitamina K, contenida en los tomates, si se padece hemofilia -un trastorno de la coagulación de la sangre-, aunque esta vitamina ayuda a su coagulación, también a la formación de huesos debido a la síntesis de proteínas procedentes de sus propiedades.
Entre las grandes ventajas para el sexo femenino es que este producto es perfecto para las dietas y el mantenimiento de la belleza, ya que tiene un bajo contenido de calorías (100 ml – 17 kcal), contiene una cantidad suficiente de agua y da una gran sensación de saciedad.
Vitamina B7 (H): la biotina digiere proteínas, grasas e hidratos de carbono, tensa la piel gracias al colágeno y mejora el cutis. Grasa => energía. Para los hombres, hay un beneficio en el aumento de la libido, pero eso depende más de la vitamina B 6.
Volviendo al tema de los tipos de zumo: el zumo recién exprimido está lleno de vitaminas A y C. En el reconstituido, que se puede ver más a menudo en las estanterías de las tiendas, contiene propiedades mucho menos útiles, porque ese polvo fue sometido a múltiples cocciones y molido hasta la homogeneidad.
Los fabricantes añaden muchos conservantes a tales zumos. La única propiedad buena de una bebida así es que su vida útil es mucho mayor que la de una bebida recién exprimida.
Información útil
Es mejor elegir zumos hechos en verano u otoño, contienen muchos menos conservantes que los de invierno y primavera.
Daños, principalmente por enfermedades y alergias. No en:
- 1. Pancreatitis.
- Colecistitis.
- Hepatitis.
- Gota.
- Secreción de jugos gástricos.
- RGE.
- Cirrosis hepática.
- Hemoglobina elevada.
- Lactancia materna si el niño tiene erupción cutánea.
- Alergias a pigmentos vegetales.
- Intoxicación.
Sobredosis y aparición debida a:
- Gastritis.
- Cálculos renales (también debido al uso junto con alimentos que contienen mucho almidón y proteínas).
- Acidez gástrica.
- Diarrea.
- Ataques de náuseas.
Hablando de personas con diabetes, se aconseja no beber más de 200 ml al día. El zumo de tomate es un buen regulador de la glucosa para ellos.