Muchas personas se enfrentan a la dura realidad de los tiempos modernos: para llevar una vida interesante y activa, simplemente no tenemos tiempo suficiente.
Por lo tanto, muchas personas deciden hacer sacrificios: reducen la cantidad de sueño en aras de actividades más interesantes.
¿Qué consecuencias puede tener esto?
Deterioro del bienestar y daños para la salud
Cualquiera que haya dormido menos de lo que debería, ha experimentado fatiga, lasitud y un estado «roto». Pero éstas son sólo manifestaciones externas del daño real que sufre el organismo.
Según los expertos, la privación regular de sueño puede predisponer a padecer diabetes, oncología, disfunciones hormonales y otros procesos negativos.
Envejecimiento acelerado
Las personas que tienen buen aspecto para sus años, dedican al menos ocho horas al sueño. Si uno se enfrenta constantemente a la privación de sueño, puede enfrentarse al problema del envejecimiento prematuro.
El aspecto también se vuelve correspondiente: aparecen ojos negros y la piel parece cansada.
Cerebro
Este órgano no puede funcionar correctamente si se duerme menos de lo debido de forma regular. Su actividad se reduce notablemente, así como la propia calidad de la actividad intelectual.
Otras funciones como la atención, la concentración y el pensamiento coherente también se resienten.
