
El color es el componente más importante de cualquier interior.
Es la combinación de colores la que crea el ambiente de la casa, hace que la habitación sea fría o acogedora, tranquila o extravagante.
Por eso es mucho más importante empezar a crear el diseño del futuro hogar no con la elección del estilo o los muebles, sino con la paleta de colores, dice Juliana Tychino, experta en el campo del diseño y el interiorismo de la publicación en red «WannaW».
Salón
En el salón se pueden utilizar casi todos los colores.
Por ejemplo, en él quedará muy bien el tono rojo, que en otras habitaciones irrita e interfiere con el descanso.
Puede utilizar el color de la ola del mar, o sombra esmeralda, mostaza o marsala – la sala de estar se considera un verdadero hallazgo para los experimentos.
Habitación infantil
Para la habitación de un niño, lo mejor es utilizar tonos claros y neutros.
El rosa chillón, por ejemplo, interferirá en la concentración de la niña, así que es mejor dar preferencia a los tonos empolvados. Los psicólogos afirman que los tonos más agradables a la vista del niño son los siguientes
– blanco y beige;
– azul apagado o azul cielo en la habitación de un niño;
– rosa empolvado, melocotón, amarillo claro en la habitación de una niña;
– gris claro.
No temas que la habitación resulte aburrida e impersonal. Cuando aparezcan juguetes en la habitación, ésta se volverá más luminosa.
Si hay demasiados colores, el niño estará más a menudo agobiado y cansado.
Cocina
La cocina también se puede hacer en cualquier combinación de colores, pero últimamente la tendencia son los tonos tenues y apagados. Y es lógico: los colores vivos excitan, aumentan el apetito.
Este es el efecto que puede conseguir si elige un juego de cocina de tono amarillo brillante.
Las distintas combinaciones de blanco y negro quedan muy bien: las cocinas monocromáticas son tendencia desde hace muchos años.
Puede elegir azul oliva, azul cielo o azul apagado: estos colores parecerán brillantes, pero no le harán comer en exceso.
Dormitorio
En el dormitorio, es importante utilizar los tonos más claros y tenues posibles, ya que de lo contrario una persona simplemente no podrá sentirse cómoda en la habitación.
Los tonos azules, beiges y marrones claros encajarán perfectamente en el interior del dormitorio y crearán un ambiente cómodo para el descanso.