
El periodo otoñal se convierte en crucial para los jardineros que cultivan ciruelos.
El cuidado adecuado del árbol en esta época del año determina no sólo el éxito de la invernada, sino también la calidad de la futura cosecha.
Un enfoque competente de los trabajos de otoño ayudará a preservar la salud del ciruelo durante muchos años.
Annet Kovrignyh, experta de la edición en línea de WannaW, agrónoma y paisajista, compartió sus recomendaciones.
Tratamiento del círculo del tronco del árbol
Después de la cosecha es necesario prestar atención al suelo alrededor del árbol. Aflojar la capa superior del suelo ayuda a oxigenar el sistema radicular.
Eliminar las malas hierbas previene el desarrollo de enfermedades y la aparición de plagas que pueden hibernar en los residuos vegetales.
Fertilización
El abonado otoñal de los ciruelos con fertilizantes de fósforo-potasio fortalece el sistema radicular y aumenta la resistencia del árbol a las heladas.
Es importante rechazar los abonos nitrogenados, que estimulan el crecimiento de los brotes y reducen la resistencia invernal del cultivo.
Poda sanitaria
La poda sanitaria se realiza para eliminar las ramas enfermas, dañadas y secas.
El procedimiento consiste en cortar los brotes que quitan nutrientes al árbol principal. Todos los cortes se tratan con barniz hortícola para protegerlos de las infecciones.
Prevención de enfermedades
El tratamiento otoñal de los ciruelos contra enfermedades y plagas es un complejo de medidas.
La pulverización con preparados que contienen cobre protege al árbol de enfermedades fúngicas. La recogida y destrucción de las hojas caídas evita la propagación de patógenos.
Protección contra roedores
Preparar el tronco para el invierno incluye atar materiales especiales para protegerlo de los roedores.
La malla metálica o las espirales de plástico colocadas alrededor del tronco salvan la corteza de los daños causados por ratones y liebres durante el invierno.
Cubrir con mantillo el círculo de arbustos
Cubrir el círculo de arbustos con una capa de mantillo preserva la humedad del suelo y protege el sistema radicular de las heladas.
El mantillo está hecho de humus, turba o compost. El grosor de la capa protectora debe ser de 8-10 centímetros.
Aislamiento de árboles jóvenes
Los jóvenes plantones de ciruelo necesitan aislamiento adicional.
Atar los troncos y las ramas esqueléticas con arpillera o material de cobertura especial protege la corteza inmadura de las quemaduras solares y las congelaciones.