Aunque los niños crezcan en la misma familia, pueden ser completamente diferentes.
Tomemos, por ejemplo, una familia con tres hijos: uno de ellos encuentra fácilmente un lenguaje común con los demás, el segundo prefiere la soledad, pero es muy organizado, y el tercero es muy activo y le gustan los deportes, pero no es fuerte en ciencias exactas.
La tarea de los padres es encontrar y desarrollar los talentos de su hijo o hija, haciendo hincapié en sus puntos fuertes.
Esta es la razón por la que no debes dedicar mucho tiempo y esfuerzo a desarrollar un talento para las matemáticas si tu hijo recita poesía como un auténtico elocucionista.
En lugar de trabajar en cuadernos con ejemplos y problemas, apoye el deseo de leer poesía, diga que el niño – una memoria asombrosa y un sentido del ritmo increíble y en general es bueno.
Incluso si alguien más tarde le dice que él no brilla con la inteligencia, por lo que no puede ser un matemático brillante, no le hará daño al niño, porque él sabrá que la aritmética y la geometría – no es su camino. Pero él es inusualmente bueno en otras materias.
Si el niño tiene límites claros, es capaz de resistir cualquier crítica, no importa de quién venga – compañeros o incluso profesores.
Los comentarios duros no dañarán la autoestima del niño, ya que éste se da cuenta de su singularidad en un área determinada.