
La bolsa de deporte se convierte a menudo en una fuente de olores desagradables, lo que no es sorprendente, ya que su finalidad directa es guardar y transportar la ropa y el calzado para los entrenamientos.
Las cosas después de hacer deporte se empapan de sudor, y junto con ellas la bolsa empieza a emitir un repulsivo olor a sudor.
Sin embargo, no todos los deportistas están familiarizados con este problema.
Algunos de ellos llevan mucho tiempo utilizando un truco de probada eficacia, y además de sus uniformes deportivos, llevan bolsas de té en sus mochilas.
El té, que tiene una asombrosa capacidad para absorber eficazmente diversos aromas, es una forma poco habitual pero eficaz de evitar los malos olores.
Basta con poner dos bolsitas de té en la bolsa: es mejor utilizar té negro o verde.
Gracias a sus propiedades absorbentes, el té absorberá los olores y mantendrá tu bolsa fresca y libre de sudor.
Recuerda secar la bolsa después de usar el té para evitar que se forme moho. Con este sencillo método, tu bolsa de deporte se mantendrá fresca y no tendrás problemas para utilizarla todos los días.