16 consejos que te serán muy útiles en la cocina

16 consejos que te serán muy útiles en la cocina
  1. Si no estás seguro de si los huevos de la nevera son frescos, sumérgelos en un vaso de agua. Un huevo fresco se hundirá, un huevo viejo flotará.
  2. Coloca papel de cocina en el fondo del cajón de las verduras del frigorífico. Absorben el exceso de humedad y así evitan que las verduras se pudran rápidamente.
  3. No eches vino espumoso que se haya acabado. Échale una o dos pasas sultanas: el azúcar natural puede hacer maravillas.
  4. Si sólo necesitas unas gotas de zumo de limón, no cortes el limón por la mitad: así se secará rápidamente. En su lugar, pincha la fruta con una brocheta de metal y obtendrás el líquido justo en el volumen adecuado.
  5. Para conservar las hierbas frescas hasta un mes, mete los manojos en bolsas de plástico y mételos en el congelador. Serán fáciles de sacar cuando las necesites y se descongelarán en menos de un minuto si entran en contacto con una sartén caliente.
  6. Una hoja de laurel colocada en un recipiente con harina, pasta o arroz es garantía de que no habrá insectos.
  7. Las setas pueden librarse fácilmente de la baba envolviéndolas en papel de cocina antes de meterlas en la nevera.
  8. Para revitalizar las magdalenas de ayer, rocíelas con agua, métalas en una bolsa de papel y métalas en el horno durante 10 segundos. El vapor creado por el agua les devolverá rápidamente su suavidad.
  9. Evite que el queso se seque untando mantequilla o margarina en la superficie cortada, esto mantendrá la humedad en el interior. Este método es más efectivo con quesos duros con corteza cerosa.
  10. Cuando los rábanos, el apio o las zanahorias ya no estén crujientes, déjelos caer en un recipiente con agua helada junto con un trozo de patata cruda y observe cómo las verduras se vuelven más frescas ante sus ojos.
  11. Pon las galletas crujientes y las que requieren una masticación larga en recipientes diferentes, porque de lo contrario la humedad de las segundas hará que las primeras sean menos crujientes.
  12. No separes los plátanos del racimo hasta que hayas decidido comerlos, ya que individualmente se estropean mucho más rápido.
  13. Un poco de arroz en el salero evitará que la sal se endurezca. El arroz acumula condensación, lo que provoca la aparición de grumos.
  14. Mantén separadas las patatas, las cebollas y las manzanas. Si estas tres están una al lado de la otra, se estropean más rápido.
  15. Mucha gente piensa que el mejor lugar para los tomates es la nevera, pero en realidad se conservan mejor a temperatura ambiente.
  16. No hay nada más frustrante que una sopa demasiado salada que ha tardado horas en cocinarse. Prueba a añadir rodajas de patata o manzana crudas para que absorban el exceso de sal, déjalas cocer a fuego lento durante 10 minutos y retíralas. Si la sopa sigue estando demasiado salada, añádele una cucharada entera de azúcar.

    Si el azúcar tampoco ayuda, puedes echar un poco de vinagre de sidra de manzana. Lo último que puedes hacer si nada más funciona es diluir la sopa demasiado salada con agua o caldo.

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